Mi Otra Gran Pasión: El Beisbol

Mi Otra Gran Pasión: El Beisbol


El “rey de los deportes” siempre me ha apasionado. En este libro no pretendo escribir algo nuevo sobre su historia, sólo quiero compartir algunas reflexiones. Gracias a que existe tanto un acerbo bibliográfico como un electrónico, he consultado datos y estadísticas que me permiten llegar  a mis propias conclusiones y a saber que: 

  • Desde sus inicios, las reglas de beisbol se han mantenido casi intactas.
  • Los uniformes, las manoplas, los cascos y el equipo del receptor han evolucionado principalmente para evitar accidentes.
  • Las estadísticas del beisbol son herramientas necesarias para saber lo sucedido en cada juego y son objeto de estudio tanto las ligas como las temporadas y los equipos, así como el pitcheo, el bateo y el fildeo. Se ocupan también de la actuación de los managers.
  • Creo en la afirmación de que el pitcheo representa alrededor del 75 por ciento de un triunfo.
  • Para entusiasmar a los fanáticos el bateo debe ser oportuno.
  • Para ganar juegos hay que producir y anotar carreras, para lo cual es importante embasarse y correr bien las bases.
  • En cada juego todos los jugadores son importantes, tanto a la ofensiva como a la defensiva. Se trata precisamente de un juego de equipo.
  • La regla del bateador designado prolonga la carrera de muchos jugadores.
  • En el beisbol, el jugador debe ser inteligente; cada jugada representa cientos de posibilidades  para todos: bateadores, corredores y defensivos.
  • Por lo general, los jugadores más destacados  de todos los tiempos ha formado parte de los mejores equipos y su fama se consolida en los récords que imponen tanto en los juegos decisivos como en los de postemporada.
  • Respecto a las Ligas Negras, contamos con poca información. Sin embargo, la lectura sobre éstas me ha llevado a deleitarme  con sus historias y leyendas. Estoy convencido de que la estupidez del género humano se hacía patente cuando no se permitía la entrada de grandes jugadores de color a las Ligas Mayores. Por fortuna tuvimos el privilegio de contar con los mejores jugadores pertenecientes a estas ligas en el beisbol de México, Puerto Rico y en los países del Caribe como Cuba, República Dominicana y Venezuela, principalmente.
  • Los conocedores del beisbol manifiestan pequeñas diferencias respecto a la selección de los mejores jugadores de todos los tiempos. Afortunadamente existen las estadísticas históricas individuales, que nos permiten comparar y hacer juicios subjetivos del carisma y el esfuerzo que caracteriza a cada pelotero durante su carrera.

Equipo de padres y cachirules.

Equipo de jóvenes pupilos.

1995. Lorenzo Peón y Alfredo Harp reciben un trofeo por haber derrotado a los jóvenes pupilos en un juego amistoso.

LOS YANQUIS, EQUIPO TRIUNFADOR

Escribir sobre las Ligas Mayores es evocar lo que en miles de libros se ha escrito sobre la historia del beisbol y que cambia día a día. En ocasiones los récords que se implantan parecen insuperables y se pueden referir a ligas, a equipos o a los managers y, desde luego, los más interesantes son los récords individuales, ya sean de bateo, pitcheo o fildeo. 

Me permitiré describir mis preferencias. Soy un seguidor de los Yanquis de Nueva York, por lo que disfruto que hayan sido campeones veintiséis veces en series mundiales hasta la temporada 2002. Considerados todos los deportes, el equipo de los Yanquis de Nueva York es uno de los más famosos del mundo. Entre los peloteros que han vestido su franela se encuentran:

  • Babe Ruth, que en sus inicios fue magnífico pitcher, y que posteriormente sólo jugó como jardinero, siempre mostró su poder al bat. Ha sido el jugador más importante que se hay aparado en un parque de pelota. Como figura pública fue el deportista más carismático en la historia del deporte de los Estado Unidos de América. Babe posee incontables récords. Destacan uno de ellos: su porcentaje de slugging de .690, 16 y haber conquistado doce veces el liderazgo de jonrones. 

Babe Ruth.

  • Lou Gehrig, uno de los grandes primera base de todos los tiempos, fue compañero de Babe Ruth, por lo que le fue difícil competir en popularidad. Es un de los poco jugadores que ha logrado obtener la triple corona de bateo (.363,49 HR y 165 CP) en las Grandes Ligas (1934); conectó 23 jonrones con casa llena en toda su carrera; Gehrig, llamado Caballo de Hierro, participó en 2,130 juegos consecutivos, y sólo ha sido superado recientemente por el gran Short Stop Cal Ripken Jr. Con 2,632. En 1939 Lou decidió salir de la alineación cuando sufría una terrible enfermedad que lo retiró del beisbol.

Lou Gehrig.

  • Joe Dimaggio, jardinero central que en 1941 implantó uno de los récords que se considera más difíciles de romper: bateó de hit en 56 juegos consecutivos.

Joe Dimaggio.

  • Yogi Berra, jugando como catcher, fue elegido quince veces para el Juego de estrellas; tres veces fue nominado como jugador más valioso de la temporada y, por la importancia que resulta de jugar en un equipo triunfador, implantó los siguientes récords en series mundiales: 71 hits, 10 dobletes, 259 turnos al bat y 75 juegos jugados,  de los cuales jugó como catcher en 63. 

Yogi Berra.

  • Micky Mantle, jardinero central fue mi ídolo favorito durante mi infancia y juventud, me impresionaba su poder con el madero; desgraciadamente desde su época escolar comenzó con lesiones en las piernas y las rodillas. A pesar de éstas posee el récord de 2,401 juegos jugados como peloteros de los Yanquis. Era bateador ambidiestro y como tal logró el récord de 536 jonrones. En series mundiales logró las siguientes marcas: 18 jonrones, 40 carreras producidas, 42 carreras anotadas y 43 bases por bolas recibidas. 

Mickey Mantle.

  • Ed Whitey Ford ganó 236 juegos y perdió solamente 106 en dieciséis temporadas de pitchear únicamente para los Yanquis, por lo que logró un porcentaje de .690 y se convirtió, desde 1900, en el mejor de ese departamento. En series mundiales es líder con 22 juegos iniciados, 10 victorias, 146 entradas lanzadas y 94 ponches. Estos récords fueron posibles gracias a que perteneció a un equipo ganador. 


Ed Whitey Ford.

  • Don Larsen en su carrera, ganó 81 juegos y perdió 91, en temporada regular, los que hubiese hecho pasar desapercibido, de no haber vestido la franela de Yanquis, ya que en la Serie Mundial de 1956 se inmortalizó en el quinto juego al lanzar el único juego perfecto en un Clásico de Otoño hasta nuestros días en el que venció a los Dodgers de Brooklyn por 2 carreras a 0.
  • Bobby Richardson fue segunda base de los Yanquis. En cinco temporadas hasta 1960 había conectado sólo 3 jonrones y había producido 95 carreras. En Serie Mundial de ese año logró pasar a la historia en el tercer juego bateando un jonrón con casa llena y un hit sencillo productor de 2 anotaciones, para implantar récord de 6 carreras impulsadas en un juego. Terminó la serie de líder productor de carreras con 12.

Bobby Richardson.



OTRA ETAPA DE YANQUIS Y DEL BEISBOL

En el beisbol profesional, a partir de la década de los sesenta, es muy difícil encontrar jugadores que pertenezcan a un solo equipo en toda su carrera, lo que dificulta a sus fanáticos poder identificarlos. Yanquis no ha sido la excepción y sólo por mencionar algunos, cabe destacar a Reggie Jackson, que jugó para los Bombarderos el Bronx sólo cinco temporadas de veintiuna en que participó durante su carrera en Grandes Ligas,  donde conectó 563 cuadrangulares y dejó el récord negativo de 2,597 ponches recibidos. Fue nombrado Mr. Octubre, por ser el jugador más valioso en dos Series Mundiales, donde logró ser el líder de slugging  con un promedio de .755.


Reggie Jackson.

Roger Clemens es uno de los Pitcher del Yanquis que vistió previamente la franela de otros equipos, sobre todo de los Medias Rojas de Boston. En el año 2003 se convirtió en apenas el tercer lanzador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar 300 juegos ganados (310) y propinar más de 4,000 ponches (4,099). 17 En su carrera logró lanzar 2 juegos con 20 ponches cada uno, ambos en fundado en la franela de Boston, el 29 de abril de 1986 y el 18 de septiembre de 1996, algo que hasta el momento nadie ha podido emular. Estoy seguro que el llamado Roquet continuará incrementando su récord en el futuro si decide diferir su retiro. 


Roger Clemen.

Mi comentario sobre el Yanquis actual es que Roger Clemens, Mike Mussina, Jason Giambi, procedentes de otros equipos y mis ídolos actuales, siempre Yanquis: Alfonso Soriano, Derek Jeter, Bernnie Williams, Andi Pettitte,  Mariano Rivera, Jorge Posada, Nick Johnson, Hideki Matsui y el jonronero mexicano Karim García, constituyen un equipo de gran experiencia y potencial para que Yanquis siga obteniendo muchos campeonatos y series mundiales en los próximos años.


HONOR AL FILDEO

  • Willie Mays fue un fileador fuera de serie, sus lances eran espectaculares y sus tiros enfriaban a los corredores en las bases. Mays ganó doce guantes de oro consecutivos y, por si fuera poco, ha sido uno de los más grandes bateadores de las Ligas Mayores, dejando sus récords personales en 3,283 hits conectados, 660 jonrones, 140 triples, 523 dobles, 1,903 carreras producidas y 2,062 carreras anotadas. 

Willie Mays.

  • Roberto Clemente ganó doce guantes de oro, eran sorprendentes sus tiros tan precisos a las bases de cualquier ángulo e inmediatamente después de haber atrapado las bolas. Para muchos conocedores de beisbol, Roberto ha sido el mejor jardinero derecho defensivo en la historia del “rey de los deportes”. Además de su fildeo ganó cuatro campeonatos de bateo (1961, 64, 65 y 67) y fue el mejor bateador de la década de los sesenta con un porcentaje de .356. El carisma de Clemente lo llevó a ser considerado como ídolo del deporte en muchos países latinoamericanos.

Roberto Clemente.

  • Joe Morgan participó principalmente con Astros de Houston y Rojos de Cincinnati. Fue uno de los mejores segunda base de la historia del beisbol; ganó cinco veces consecutivas el guante de oro y obtuvo el título de jugador más valioso en 1975 y 1976. Se le considera uno de los peloteros con más inteligencia que ha jugado beisbol. Entre sus récords personales de bateo destacan 1,865 bases por bolas recibidas, 1,650 carreras anotadas y 689 bases robadas. 

Joe Morgan.

  • Ozzie Smith merece una mención especial en estos tiempos donde los peloteros que juegan las paradas cortas son tremendos sluggers. Los verdaderos aficionados al “rey de los deportes” gozan en cada juego con el fildeo de un short stop como Smith; así como anteriormente Luis Aparicio y después Omar Vizquel, Smith ha sido uno de los grandes fildeadores en las paradas cortas. Ozzie ganó trece guantes de oro de forma consecutiva, participó en quince juegos de estrellas y posee los récords en Grandes Ligas con 8,375 asistencias y 1,590 dobleplays.

Ozzie Smith.

  • Tony Gwynn en veinte temporadas jugadas únicamente con los Padres de San Diego, logró batear para .338 en 2,440 juegos y 9,288 turnos al bat. Posee un récord por haber bateado más de .300 de porcentaje en diecinueve temporadas consecutivas. Conectó 3,141 hits en su carrera y ocupa el lugar dieciocho de todos los tiempos en ese departamento. Obtuvo ocho títulos de bateo en la Liga Nacional. Su porcentaje de fildeo fue de .987 y cometió solamente 62 errores en 4,738 intervenciones.

Hasta la fecha han llegado al Salón de la Fama de Cooperstown, Nueva York poco menos de 256 elementos. En este libro me hubiera gustado referirme a sus récords y hazañas en “el rey de los deportes”, pero como no se trata exclusivamente de beisbol, se ha hecho una selección de ellos, todos son ídolos y grandes estrellas admiradas por mi.


RÉCORDS QUE PARECEN DIFÍCILES DE SUPERAR

Pitcheo

  • Cy Young (1890-1910): 815 juegos comenzados, 749 completos, 511 ganados, 316 perdidos y 7,356 innings lanzados. 
  • Ed Walsh (1904-1917): 182 en carreras limpias admitidas en su trayectoria y 464 inningslanzados en una temporada.
  • Walter Johnson (1907-1927): 110 blanqueadas.
  • Jesse Orozco (1979-200?): ha participado en 1,225 juegos y continúa su carrera.
  • Curt Schilling (1988-200?): 4.13 porcentaje de ponchadas sobre bases por bolas y continúa activo.
  • Pedro Martínez (1992-200?): 4.22 porcentaje ponchados sobre bases por bolas y continúa activo.
  • Randy Johnson (1988-200?): 11.16 ponches por cada 9 innings lanzados hasta temporada que concluyó este año. 

  • Nolan Ryan (1966-1993): 5,714 ponches, lanzó 7 juegos sin hit ni carrera y otorgó 2,795 bases por bolas.

Nolan Ryan.

  • Sandy Koufax (1955-1966): lanzó 4 juegos sin hit ni carrera (1962, 63, 64 y 65), de los que uno fue juego perfecto.

Sandy Koufax.

  • Peter Grover Alexander (1911-1930): 16 blanqueadas en una temporada.
  • Jack Chesbro (1988-1909): 51 juegos iniciados, 48 completos y 41 ganados en la temporada de 1904.
  • Bob Feller (1936-1956): 208 bases por bolas en la temporada de 1938.
  • Mike Marshall (1967-1981): participó en 106 juegos en la temporada de 1974.
  • Vic Willis (1898-1910): 29 juegos perdidos en la temporada de 1905.

 

Bateo

  • Babe Ruth (1914-1935): .690 de slugging, una carrera producida por cada 3.79 turnos al bat. Sus récords en una temporada fueron 177 carreras anotadas, 457 bases obtenidas con hits, 119 hits de extrabase y además fue líder de cuadrangulares en doce temporadas y trece temporadas campeón de slugging.

  • Ty Cobb (1905-1928): bateó para .367 en su carrera con 11,429 turnos al bat, obtuvo doce campeonatos de bateo, nueve de ellos consecutivos.

Ty Cobb.

  • Pete Rose (1963-1986): participó en 3,562 juegos, 14,053 turnos al bat y conectó 4,256 hits.

Pete Rose.

  • Rickey Henderson (1979-2003): hasta la reciente temporada, acumuló 1,406 bases robadas, 2,295 carreras anotadas, 2,190 bases recibidas y en una la temporada de 1982 se robó 130 bases.
  • Hank Aaron (1956-1976): 755 jonrones, 1,477 extrabases, 6,856 bases alcanzadas con hits y 2,297 carreras producidas.

Hank Aaron.

  • Sam Crawford (1899-1917): 309 hits triples.
  • Tris Speaker (1907-1928): 792 hits dobles. 
  • Ted Williams (1939-1960): su porcentaje al embasarse fue de .481 de por vida.

Ted Williams.

  • Cal Ripken Jr. (1981-2001): participó en 2,632 juegos consecutivos: del 30 de mayo de 1982 al 19 de septiembre de 1988.

Cal Ripken.

  • Mark McGwire (1986-2001): conectó 583 jonrones, uno cada 10.61 turnos al bat.

OTROS RÉCORDS DE BATEO, EN TEMPORADA REGULAR, QUE LUCEN DIFÍCILES DE ROMPER

  • Rogers Hornsby: .424 de porcentaje de bateo en 1924.
  • George Sisler: 257 hits en 1920.
  • Earl Webb: 67 hits dobles en 1920.
  • Owen Chief Willson: 36 hits triples en 1912.
  • Hack Willson: 191 carreras producidas en 1930.


BARRY BONDS, JUGADOR FUERA DE SERIE

Después de hacer una comparación, que resulta muy difícil entre las grandes estrellas del “rey de los deportes”, en mi opinión Barry Bonds es el beisbolista más completo de la historia. Ha sido nombrado cinco veces el jugador más valioso (1990, 92, 93,2001-2002) y fue considerado el jugador de la década de los años noventa, por la revista The Sporting News. Parece increíble que en las temporadas que van del año 2001 al 2003, entre los treinta y siete y los treinta y nueve años de edad, Bonds haya superado su actuación e implantado récords de temporada.

Barry Bonds.

  • 73 jonrones conectados.
  • Un jonrón por cada 6.52 turnos.
  • .863 porcentaje de slugging.
  • .582 porcentaje de embasarse.
  • 198 bases por bolas recibidas.
  • 68 bases por bolas intencionales.
  • 107 hits de extrabase en la Liga Nacional.
  • 36 jonrones jugando como visitante.
  • 39 jonrones antes de celebrarse el Juego de Estrellas.

Bonds conectó jonrón en todos los parques de la Liga Nacional en el 2001. Es la temporada que acaba de concluir fue líder de bases por bolas con 148, de bases por bolas intencionales con 61, de slunning.749, también ganó el liderato de embasarse con porcentaje de .529, además tuvo el mejor porcentaje de fildeo de su carrera con .992 habiendo cometido sólo 2 errores en 1,044 entradas jugadas. Barry, en los próximos años, podría superar récords individuales de por vida: en jonrones, carreras anotadas, bases por bolas y extravases. Seguirá aumentando su récord de 484 bases por bolas recibidas intencionalmente, superando las 293 del rey del jonrón Hank Aaron. Otro récord de Bonds que se ve difícil de alcanzar es el de ser el único cañonero con más de 500 jonrones y 500 bases robadas.18

La sangre se hereda. Bobby Bonds, padre de Barry, jugó catorce años en la Ligas Mayores y juntos poseen récords en casi todos los departamentos de bateo y fildeo, mismos que seguirán acumulándose. Cabe destacar el récord que consiste en batear diez veces un mínimo de 30 jonrones y robar al menos 30 bases: 5 Bobby y 5 Barry; también han sido merecedores de once guantes de oro entre los dos: Barry en ocho ocasiones y Bobby en tres.


ROMPER RÉCORDS EN EL FUTURO

Entre los jugadores activos que, a mi juicio, podrían romper récords en temporada regular y postemporada, se encuentran los siguientes:

Pitchers: Erick Gagne, Randy Johnson, Greg Maddux, Pedro Martínez, Robb Nen, Andy Pettitte, Mariano Rivera, Curt Schilling, John Smoltz y Barry Zito.

Otros jugadores: Barry Bonds, Jeff Bagwell, Craig Biggio, Carlos Delgado, Nomar García Parra, Juan González, Ken Griffey Jr., Vladimir Guerrero, Todd Helton, Derek Jeter, Mike Piazza, Albert Pujols, Manny Ramírez, Alex Rodríguez, Iván Rodríguez, Gary Scheffield, Alfonso Soriano, Sammy Sosa y Miguel Tejeda.


MEXICANOS EN GRANDES LIGAS

  • (1949-1959). Roberto Beto Ávila jugó once temporadas en Grandes Ligas.

En 1954 logró obtener el campeonato de bateo de la Liga Americana con un porcentaje de .341 y, entre sus números de por vida, destaca que el gran segunda base veracruzano impulsó 465 carreras y anotó en 725 ocasiones.

  • (1989-1997). Fernando Valenzuela fue uno de los peloteros más populares en los años ochenta. En 1981 contribuyó, de manera importante, a que los aficionados del beisbol regresaran a los estadios a vivir la “fernandomanía”, provocada por el éxito de Valenzuela.

Fernando Valenzuela.

Ese mismo año logró el nombramiento de “novato del año” y ganó el trofeo Cy Young como el mejor pitcher de la Liga Nacional. En su carrera, Fernando ganó 173 juegos; 113 completos, 31 blanqueadas y su porcentaje de carreras limpias admitidas quedó en 3.54. Espero que en los próximos años, Fernando se convierta en el primer jugador mexicano en llegar al Salón de la Fama en Coopertown, Nueva York.

Alfredo y Santiago Harp con Vinicio Castillo.

Santiago con dos grandes del beisbol: el cubano-mexicano Tribilín Cabrera y el gran segunda, base el mexicano Beto Ávila.

  • (1991-2003). Vinicio Castilla ha jugado trece temporadas y continúa activo. Ha implantado prácticamente todos los récords de bateo de jugadores mexicanos en Grandes Ligas. Deseo que en los próximos años pueda superar la cifra de 300 jonrones y 1000 carreras producidas.

Abril de 1997. Alfredo Harp Helú en el estadio de los Mets de Nueva York con tres ex Diablos Rojos: Francisco Córdoba, Elmer Dessens y Esteban Loaiza.

  • (1974-1987). Aurelio López participó en 459 juegos, ganó 72 y salvó 93.
  • (1975-1984). Isidro Monge participó en 435 juegos, ganó 49 y salvó 56.
  • (1985-1994). Teodoro Higuera logró 94 victorias en nueve temporadas y se le recuerda como uno de los pitchers que, en su época, derrotaba con facilidad al poderoso equipo de los Yanquis de Nueva York.
  • (1967-1983). Aurelio Rodríguez, gran tercera base mexicano, jugó diecisiete temporadas, participó en 2,017 juegos, produjo 648 carreras y anotó en 612 ocasiones.
  • (1991-2003). Armando Reynoso tiene hasta la fecha un récord de 68 ganados por 62 perdidos, pero hay que reconocer que Armando pasó gran parte de su carrera en los Rockies de Colorado en la ciudad de Denver, lo que se considera un paraíso entre los bateadores.

Santiago Harp con Miguel Ojeda, uno de los mejores receptores mexicanos de todos los tiempos, pasó en 2003 directamente de los Diablos Rojos del México a las Grandes Ligas con el Padres de San Diego.

  • (1999-2003).  Erubiel Durazno es un bateador con poder a quien, a partir de 2003, los Atléticos de Oakland le han brindado la oportunidad de jugar diariamente, lo que le permitirá su consolidación en las Grandes Ligas.
  • Ismael Valdés, Elmer Dessens, Francisco Córdova y Rodrigo López son pitchers mexicanos abridores, a los que les deseo que lleguen a superar la marca de cien triunfos a lo largo de sus carreras.
  • Ricardo Rincón, Juan Acevedo, Antonio Osuna y Dennis Reyes, utilizados principalmente como relevos cortos, tienen el potencial para superar su participación en más de 500 juegos.
  • Luis Ignacio Ayala y Óscar Villarreal, ambos alcanzaron las diez victorias en labor de relevo durante su temporada de novatos en el 2003, estoy seguro que les espera un buen futuro en el mejor beisbol del mundo.
  • Miguel Ojeda, Gerónimo Gil y Humberto Cota tienen las facultades para consolidarse como receptores y representar al beisbol mexicano en Grandes Ligas.
  • Esteban Loaiza, egresado de los Diablos Rojos del México, que en su novena temporada en la gran carpa, alcanzó las 21 victorias en la temporada regular para convertirse así, en el segundo lanzador mexicano en llegar a esa cifra, igualando a Fernando Valenzuela. También en esta temporada fue el pitcher campeón de la Liga Americana en cuanto a ponches se refiere con 207 y fue el tercer mejor porcentaje de carreras limpias admitidas por juego con 2.90; además de ser un contendiente en este 2003 para obtener el trofeo Cy Young como el mejor pitcher del joven circuito.

Antonio López Sáenz, El beisbolista de la calle, 2000.

PELOTEROS DE LAS LIGAS NEGRAS. HÉROES LEGENDARIOS

Satchel Paige, Joshua Josh Gibson, Walter Buck Leonard, Montford Monte Irvin, James Thomas Cool Papa Bell, Oscar Charleston, John Henry Lloyd, Martín Dihigo, Raymond Mamerto Dandridge y Judy Johnson, son diez peloteros que jugaron la mejor parte de sus carreras en las Ligas Negras y, por justicia, los comités de Ligas Negras y el de Veteranos eligieron a estos personajes para unirse a los mejores peloteros que han pisado las Ligas Mayores en el Salón de la Fama de Cooperstown, Nueva York. La ausencia de estadísticas confiables ha creado historias y leyendas maravillosas sobre estos deportistas superdotados.

Entre 1937 y 1953, siete de estos peloteros nos deleitaron con la calidad de su beisbol en la Liga Mexicana.

  • El Maestro Martín Dihigo en 1938 obtuvo la triple corona de pitcheo, juegos ganados y perdidos, carreras limpias y ponches y además se dio el lujo de ser el campeón bateador. Por su habilidad para jugar casi todas las posiciones, se le conoce como el pelotero más versátil que ha participado en el beisbol.

Martín Dihigo.

  • James Thomas Cool Papa Bell, obtuvo en 1940 la triple corona de bateo. Su porcentaje de bateo fue de .437. Se le considera como uno de los peloteros más veloces para correr las bases. Se decía que en sólo doce segundos daba la vuelta al cuadro.
  • Montford Monte Irvin fue campeón bateador en 1942 con un porcentaje de .398. Es considerado uno de los jugadores más completos por su poder para batear por su extraordinario fildeo, también por su gran brazo y por ser muy veloz para correr las bases.
  • Ray Mamerto Dandridge fue otro campeón bateador en 1948, con un porcentaje de .369. Uno de los grandes ídolos que has jugado las paradas cortas en la Liga Mexicana y militó cinco años con el Veracruz y tres con los Diablos Rojos del México.
  • Walter Buck Leonard es reconocido como el mejor primera base de las  Ligas Negras, fue llamado el Lou Gehrig de éstas. Su consistencia le permitió jugar en todos los partidos de su equipo, el Homestread Grays. En 1951, a los cuarenta y cuatro años de edad, llegó a la Liga Mexicana al equipo Torreón, donde por tres temporadas tuvo un promedio de bateo de .326. 
  • En 1938, Satchel Paige participó como lanzador sólo en tres juegos en la Liga Mexicana, pues sufrió una lesión que casi termina con su carrera. La falta de estadísticas completas en los que participó, antes de haber llegado a las Ligas Mayores a la edad de cuarenta y dos años, ha llevado a difundir muchos mitos, leyendas y anécdotas, sobre uno de los mejores pitchers   en la historia del beisbol. Se estima que el lanzador del brazo de goma, el su longeva carrera, participó en 2,600 juegos.19 

También se afirma que en las distintas ligas en los que jugó, logró con  300 blanqueadas. 20 

Satchel fue el jugador más carismático y popular de las Ligas Negras. Cuando tenía cincuenta y nueve años de edad y jugaba con los Atléticos, en aquel entonces de Kansas City, lanzó 3 entradas sin permitir carrera. Satchel fue un jugador que pasó la mayor parte de su carrera en las Ligas Negras. En 1971 se le confirió el honor de ser el primer miembro proveniente de estas ligas, en entrar en el Salón de la Fama de Cooperstown. 

Satchel Paige.

  • Joshua Josh Gibson jugó dos temporadas en la Liga Mexicana, en la que bateó 44 jonrones en sólo 450 turnos al bat y alcanzó .393 de porcentaje de bateo y .802 de slugging.


En mi opinión Josh es el mejor catcher de todos los tiempos. Es el pelotero que más he analizado y, por esa razón al que más me hubiera justado ver jugar. Se conocen cientos de anécdotas de este deportista legendario, de quien se dice que tuvo temporadas de 75, 84 o más jonrones. Su porcentaje de bateo en juegos de exhibición, contra pitcheo de Grandes Ligas,  fue de .412. Pocos corredores se atrevieron a robarle las bases pues poseía el brazo más potente y preciso que se le recuerde. Se le acreditan 962 jonrones a lo largo de su carrera que duró diecisiete temporadas. Por su gran poder al bat, fue llamado el Babe Ruth de color. Su porcentaje de bateo de por vida fue de .391 y es el único bateador en la historia que, en el estadio de los Yanquis de Nueva York, logró sacar la pelota del parque con un tremendo jonrón.

En enero de 1947, desafortunadamente murió Josh a la edad de treinta y cinco años. Se piensa que hubiera disputado con Jackie Robinson el hecho de ser el primer jugador de color a entrar a las Grandes Ligas, quien lo hizo en el mismo año en 1947.

Joshua Gibson, "El beisbolista que hubiera querido verlo jugar."

  • Óscar Charleston, jardinero central, John Henry Lloyd, short stop, y Judy Johnson, tercera base no jugaron en nuestra Liga Mexicana de beisbol, pero en la época que militaban en las Ligas Negras eran considerados entre los mejore en sus posiciones.

Estos diez peloteros mencionados, según los expertos y conocedores del “rey de los deportes”, han disputado el calificativo del mejor o uno de los mejores en la historia del beisbol. Gracias a la barrera que se rompió en 1947 al superar el irracional racismo, ahora podemos gozar de la participación, en todos los deportes, de los mejores atletas del mundo.


LOS DIABLOS ROJOS DEL MÉXICO

En febrero de 1993, Pepe Marrón, Edgar Nehme y yo asistimos al la Serie del Caribe en Mazatlán, Sinaloa. Nuestro vecino de asiento era Pepe el Grandote Peña, gran pitcher y la Liga Mexicana de beisbol que yo admiraba en los años sesenta cuando lanzaba para los Tigres. Recuerdo haberlo visto lanzar n juego completo, y si era necesario, se trepaba a la loma el mismo día en caso de jugar doble juego o bien relevar el día siguiente si su equipo lo necesitaba. Pepe Peña supo de mi afición por los Diablos Rojos y me informó que en esos días se incorporaría a colaborar como “buscador” con la organización presidida por Roberto Mansu. En marzo del mismo año, Peña me invitó al inicio de la Liga Mexicana de beisbol y me presentó a Roberto Mansu. 

1999. Festejando campeonato. José Marrón, Alfredo Harp y Roberto Mansur.

Como dato curioso, en aquella ocasión Roberto me invitó a la ceremonia de inauguración y me presentó a Carlos Peralta, presidente del Tigres a quien correspondía ser anfitrión del festejo y, en ese momento, Carlos me invitó a lanzar la primera bola colocándome una gorra de su equipo, así fue, lancé con  la gorra felina a partir de esa fecha, me identifiqué con Mansur quien, además de ser uno de los mayores conocedores del beisbol que se juega en cualquier parte del mundo, posee gran calidad humana y se convirtió en un buen amigo. 

Los dos coincidimos: Roberto manifestó con gran apertura su deseo de capitalizar al equipo Diablos Rojos del México y yo, por mi parte estaba deseoso por convertirme en su socio, pensaba que en 1994 cumpliría cincuenta años de edad, y uno de mis propósitos sería dedicarme en forma importante al beisbol. Hacia fines de 1993, llegamos a un acuerdo que se sometió a la consideración de la Liga Mexicana de beisbol y, a partir de 1994, logré mi sueño: ingresé como socio de mi equipo favorito de siempre. 

A este nuevo giro en mi vida, que me ha ofrecido momentos tan satisfactorios, me acompañaron como socios: Roberto Hernández, Pepe Aguilera y Pepe Marrón –desde entonces el vicepresidente del equipo-junto con Esteban Malpica, mis hijos Alfredo y Charbel, Edgar Nehme y Lorenzo Peón, estos dos últimos involucrados activamente en el  equipo durante los primeros años. 

Mi amor por este gran equipo se puso de manifiesto en el libro que coordiné titulado Pasión por los Diablos Rojos del México 21 del cual tomo esta cita íntegramente: 

Mi afición por  Diablos Rojos del México empezó cuando era pequeño. En los años cuarenta me atraían ya los comentarios que escuchaba sobre el Club Rojos del México que había llegado a la Liga mexicana en 1940 y, desde sus inicios, tenía más seguidores que ningún otro equipo de beisbol en la República mexicana. Escuchaba maravillas sobre Theolic Smith  que lo mismo era uno de los mejores pitchersque un gran bateador y, a menudo, cuando no lanzaba, lo utilizaban como jardinero. También hablaban del norteamericano Burnis Bill Wright, jardinero y tremendo bateador de jonrones y extravases, que por su gran velocidad para correr las almohadillas hizo historia durante varios años con el equipo. 

Me llamaba la atención el apodo del Mamerto Dandridge, parador en corto que también dejó números extraordinarios en la Liga Mexicana. Desde luego uno de los grandes ídolos fue el gran jonronero cubano Roberto Ortiz. También mencionaban a Alfonso la Tuza Ramírez pitcher mexicano, quien había logrado 39 ceros seguidos en el año 1949, cuando ganó  17 y su porcentaje de carreras limpias, se ubicó en 2.35 de efectividad. 

En los años cincuenta, conocí el Parque Delta  después asistí con frecuencia al Parque de Seguro Social; eran también los primeros años de transmisión a control remoto por televisión de los juegos de los Diablos Rojos del México y fue entonces cuando elegí con criterio propio quiénes serían mis ídolos: primeramente, Marvin la Coqueta Williams y el dominicano Diómedes Guayubín Olivo.