Temporadas Filantrópicas

Temporadas Filantrópicas



LANZAMIENTOS DE JUEGOS COMPLETOS Y CAPACITACIÓN DE PELOTEROS QUE AMEN A MÉXICO

He decidido que el último 25 por ciento de mi vida potencial se centrará en jugar temporadas filantrópicas; procuraré llenar de hits los partidos, correr las bases con la máxima rapidez y anotar muchas carreras para promover una vida más digna entre las personas marginadas. Cuando me trepe  la loma de pitcheo, lanzaré juegos completos y, como manager, mi objetivo será capacitar a muchos peloteros, para que jueguen con entusiasmo por México. 

La experiencia me ha demostrado que cuando se es generoso, Dios regresa con creces, devuelve setenta veces siete y hasta más. Quiero dedicar mi tiempo, que es lo más preciado, a pensar y actuar en el fortalecimiento de las instituciones enfocadas a la educación, a la cultura, al deporte, a la ecología, la salud y las actividades productivas. Estoy convencido de que hay que actuar en el presente, porque es ahora cuando más se necesita; quiero dar seguimiento a mis proyectos y disfrutarlos. 

Mi deseo es que mis fundaciones gasten sus fondos ahora que yo puedo decidir cuáles son los caminos más adecuados para invertirlos, no pretendo dejar instituciones capitalizadas para que, a mi muerte, otras personas decidan por mí.

Me interesa crear nuevas alternativas que coadyuven a combatir la pobreza, al fomentar mecanismos que equilibren las oportunidades de educación, así como la creación de fuentes de trabajo. Prefiero apoyar proyectos en los que se sumen esfuerzos, ya sean de empresas, individuos o gobiernos. Estoy convencido de que lo mejor es estar unidos y compartir de preferencia una visón a largo plazo. No tengo favoritismos por partidos políticos ni religiones, apruebo un proyecto por su repercusión, sobre todo cuando beneficia a un grupo numeroso de persona. Siento la necesidad de generar una conciencia, principalmente en la gente joven para que se acerquen a la realidad de nuestro país y que entre todos ocupemos una buena cantidad de horas en beneficio de los demás.

Cualquier gota de agua o granito de arena contribuye a mejorar las condiciones de los más necesitados. Quisiera invitar a otras personas a sumar gotas de agua, cada uno con su ayuda, no necesariamente económica, lograremos derrotar las predicciones catastróficas en este siglo XXI e inclinaremos la balanza hacia un mundo mejor.

2002. Alfredo Harp Helú en el ex convento de Santo Domingo en la ciudad de Oaxaca.

Este capítulo está dedicado a los proyectos filantrópicos en los que he tenido el privilegio de participar y que más he disfrutado. Son los apoyos en los que más me he y que se han convertido en los preferidos de mis fundaciones: la Fundación Alfredo Harp Helú y Amigos de Oaxaca. También hago referencia a los proyectos de Banamex ya que, en los últimos años he encabezado los Fomentos Social, Cultural y Ecológico que han sido actores preponderantes en la filantropía en México.

Cuando adquirimos el Banco Nacional de México en 1991, una de mis prioridades era participar activamente en proyectos complementarios de los que encabezaba el gobierno, y que contribuyeran a mejorar las condiciones de vida de los sectores más necesitados. Qué mejor que aprovechar el alcance de Banamex para cumplir con este propósito, ya que esta institución cuenta con la mejor infraestructura para llegar a todos los sectores dela población. Fundamos Fomento Social Banamex en 1992, dirigido por el licenciado Fernando Peón Escalante. Estamos convencidos de que, junto con la educación, los grandes retos del presente son el combate a la pobreza y la conservación del medio ambiente, por lo que también creamos Fomento Ecológico Banamex en 2000. Esto es factible si unimos esfuerzos de la sociedad en su conjunto.

El nombre de Banamex es sinónimo de confianza y la labor emprendida por Fomento Social nos ha permitido sumar fuerza de varias instituciones gubernamentales o privadas porque confían en que el dinero llegará de manera adecuada a su destino final. De esta manera, se ha llevado a cabo programas de alto impacto social a través de mecanismos individuales para lograr proyectos específicos como los que se enumeran en el siguiente cuadro. 23

Fomento Cultural Banamex organiza actividades de investigación, promoción y difusión de la cultura mexicana, dando seguimiento a su trayectoria institucional de treinta y dos años. FCB, dirigido por la licenciada Cándida Fernández de Calderón, organiza extraordinarias exposiciones relacionadas con el arte y la historia de México; publica magníficos libros que destacan por el rigor académico de sus textos, un absoluto cuidado editorial y vistosas imágenes; promueve el arte popular, a través de un programa de apoyo a los artesanos y también se involucra en proyectos académicos, de restauración y promoción cultural.

En octubre de 1997, el huracán Paulina azotó la costa, el istmo y la Sierra Sur  de Oaxaca. La situación era patética, más de 120 mil hectáreas fueron afectadas y la mayoría de las comunidades quedaron incomunicadas. Me trasladé a la zona dañada y constaté las labores de rescate y auxilio que emprendían los gobiernos federal, estatal y municipales y, principalmente, nuestras Fuerzas Armadas. Me di cuenta de que este problema no se resolvería de manera inmediata, por lo que decidí que el Fideicomiso Amigos de Oaxaca, creado para los festejos de los 465 años de que la capital oaxaqueña fue elevada a rango de ciudad, se convirtiera en una institución de asistencia social con carácter permanente con beneficios para todo el estado de Oaxaca.

2001. Alfredo Harp Helú en el ex convento de Santo Domingo en la ciudad de Oaxaca.

Fomento Social Banamex realizó una campaña que nos permitió captar más de 96 mil donativos de todo el país que fueron destinados principalmente a cubrir las necesidades más inmediatas de las zonas dañadas. 

A partir de 1999, tomé la decisión de que Amigos de Oaxaca funcionara como mi fundación personal para cualquier proyecto social, cultural, deportivo y filantrópico de Oaxaca. 24  Existen personas con voluntad de trabajo, comprometidas con el bien común, por ello, Amigos de Oaxaca se ha rodeado de un equipo eficiente y apoya obras relacionadas con salud, educación, deportes, nutrición, actividades productivas con mujeres, conservación de los recursos naturales y proyectos que contribuyen a elevar el nivel y calidad de vida, a través del fomento, desarrollo y rescate de su historia, cultura y tradiciones.

La Fundación Alfredo Harp Helú, dirigida por mi hija Sissi Harp de Narchi, tiene como prioridad el fomento de la educación, pues estamos seguros de que es uno de los aspectos prioritarios en México. Como las necesidades del país son numerosas, la fundación patrocina diversos proyectos que fomentan la cultura; apoya un programa de microcrédito que promueve el empleo entre mujeres de escasos recursos; participa con otras fundaciones en el sector salud y procura el mejoramiento de la memoria de México, a través de la conservación de archivos y bibliotecas.


MIS PROYECTOS CON-SENTIDOS

EDUCACIÓN

LA SALLE

En este libro me he referido a la admiración y gratitud que siento por los hermanos lasallistas. De primaria a bachillerato, recibí una beca para cursar mis estudios, como profesionista he querido devolver esa ayuda con los frutos obtenidos gracias a mi formación académica. Con los hermanos, he logrado concretar interesantes proyectos de ayuda social y materia educativa, algunos de los cuales ya estaban iniciados.

1991. Lucio Tazzer, Alfredo Harp Helú y Rafael Martínez en junta de Promoción Universitaria La Salle.

Don Rafa Martínez y yo solíamos reunirnos con frecuencia; de nuestras pláticas surgió la idea de formar un organismo que apoyara a instituciones encabezada por los hermanos, principalmente a la Universidad La Salle y así creamos Promoción Universitaria La Salle, A.C. en 1991. Desde su inicio hasta ahora, la composición de sus ingresos ha correspondido a 54 por ciento de cuotas de alumnos, 22 por ciento de donativos recibidos y 24 por ciento de otros ingresos y productos financieros. 

La Asociación Civil  ha otorgado 3,253 Becas Créditos a 1,057 alumnos, de los cuales 911 terminaron su carrera y, de éstos, 727 ya pagaron el total de su adeudo. Otra aplicación ha sido el pago de 1,477 indemnizaciones por el Plan de Protección y Ayuda Mutua, el cual contempla que, en caso de fallecimiento del tutor económico del alumno, se facilite a éste una beca para terminar su carrera. Otras aplicaciones corresponden a Ayudas Especiales o colaboraciones emergentes en algunos casos que presentan los alumnos con problemas económicos y que tienen deseos de terminar sus estudios a cambio de obtener un buen promedio académico.

El Internado Infantil Guadalupano, A.C. se fundó en 1954 para niños de la calle. El Hermano Miguel Cacho Villa dedicó su vida a este proyecto y cuando falleció en 1988, se formó un patronato para  la reconstrucción de dicho internado, del cual fui presidente y logramos reunir fondos suficientes para inaugurar en 1995 un espacio digno con aulas escolares para primaria, dormitorios, baños, comedor, capilla, espacios deportivos y talleres.

Internado Infatil Guadalupano, pasillo y dormitorios.

El éxito de este internado no consiste únicamente en las instalaciones, sino en que tiene un cupo para aproximadamente doscientos niños de entre cinco y dieciséis años que reciben educación primaria, cursan secundaria en otra escuela aunque siguen viviendo en el internado, también realizan prácticas de talleres de joyería, panadería y carpintería con lo que aprenden un oficio para ejercer en el futuro. Además se les brinda atención especializada con calidad humana los que les permite integrarse a la sociedad. Si bien la puerta permanece siempre abierta, los niños y jóvenes deciden quedarse. Éste es el mayor orgullo; además, algunos egresados del Internado Infantil Guadalupano terminaron ya su licenciatura. Me gustaría que hubiera más cupo, pero estos niños requieren de atención tan personal que, en ese sentido, es mejor abarcar poco pero en forma eficiente.

El Fondo H.H., las iniciales de mis apellidos, comenzó en 1994, apoya a maestros y alumnos de escasos recursos con ayuda alimenticia y, en ocasiones, a mejoras de instalaciones educativas. Estos proyectos son supervisados por los hermanos lasallistas en las zonas más marginadas de México. 25 En este Fondo, la decisión de ayudar depende de un comité formado por el hermano visitador y el económico en turno, y por los hermanos lasallistas Rafael Martínez y Gilberto Martínez Soto que son miembros vitalicios. Los hermanos lasallistas son tan eficientes para manejar el dinero que utilizan los recursos en forma medida, a pesar de m consejo de que, tratándose de este Fondo, pueden gastarlo en forma más agresiva, ahora es cuando más se necesita, en el futuro ya veremos o le tocará a otros otorgar ayudas.

Cancha de juegos en San Martín Itunyoso, Tlaxiaco, Oaxaca.

Los niños tarahumaras de Noragachi, Chihuahua comienzan a aprender el español con la maestra Eva Sandoval.

Un grupo de internas participando en un Festival en la Misión de la Tarahumara, Carichic, Chihuahua.

El hermano Rodolfo Vivanco Polidura, mi compañero de primaria y secundaria en la actualidad Hermano Visitador del Distrito Sur de La Salle, me envió una carta recientemente que dice: “Cuando ve uno los resultados educativos y el apoyo que reciben tantas religiosas, maestras (os) y sobre todos los niños (as) no queda más que agradecer a Dios que te hizo instrumento para cumplir el carisma lasallista. Por todos ellos, te digo ¡gracias Alfredo!”

Alumnos becarios de la Casa Hogar de San Martín Itunyoso, Tlaxiaco, Oaxaca.

Becarias de Casa Hogar de Tlapa de Comonfort, Guerrero.

Muchachas subiendo la cuesta de Cristo rey de la Escuela Normal Yermo y Parres en Creel, Chihuahua.

Becarias de Casa Hogar de Tlapa de Comonfort, Guerrero.

Reconstrucción de capilla y escuela en Huejutla, Hidalgo.

Don Manuel Álvarez Perro, fue mi director de preparatoria y uno de sus últimos deseos antes de morir fue la construcción de un templo dedicado a San Juan Bautista de La Salle, por lo que me invitó a ser uno de los patrocinadores y realicé un donativo importante. A pesar de que él no alcanzó a conocer la iglesia, en este año de 2003 se inauguró en la ciudad de León, Guanajuato. El espíritu lasallista está presente en esta magnifica obra, a que los hermanos se preocupan por los más necesitados y esta iglesia se localiza en una de las zonas más marginadas de León. Me siento afortunado por haber contribuido a que el sueño de don Manuel se hiciera realidad.

Iglesia de San Juan Bautista de La Salle, León, Gto.

El Colegio La Salle Oaxaca, A.C. es uno de los proyectos que más satisfacciones me ha dejado, pues logré convencer a los hermanos lasallistas de la importancia de establecer una escuela manejada por ellos en la ciudad de Oaxaca, a pesar de que conozco las dificultades para el crecimiento de más instituciones educativas lasallistas. Afortunadamente, conseguimos un terreno de siete hectáreas en un sitio privilegiado para establece las instalaciones de preescolar, primaria y secundaria, así como campos deportivos y zonas complementarias que harán de este colegio, uno de los mejores del país. 26 

Instalaciones de preescolar del Colegio La Salle de Oaxaca.

Inauguramos en agosto de 2002 y para agosto de 2004 se iniciará la secundaria y así se logrará un plantel de poco más de mil alumnos. Este proyecto siembra las bases, en un futuro cercano, establecer la preparatoria y la culminación de este gran esfuerzo: la Universidad La Salle en Oaxaca.

Inauguración del Colegio La Salle de Oaxaca por mi madre.

Otro proyecto especial que encabezan los hermanos lasallistas es la Universidad La Salle en Ciudad Nezahualcóyotl, donde acaban de adquirir un predio para instalar la casa de estudios. Esta propuesta me ha cautivado una vez más. Estoy convencido de que la educación superior brinda oportunidades a más mexicanos y, por su puesto, me he involucrado en apoyar económicamente en dos aspectos: ser parte de la campaña de exalumnos lasallistas que colaboraremos juntos para la construcción del inmueble y también para establecer un fondo de becas para estudiantes.

Vistas generales del Colegio La Salle de Oaxaca.

Vistas generales del Colegio La Salle de Oaxaca.

EDUCACIÓN A DISTANCIA

Uno de mis grandes deseos es promover el mejoramiento de la educación en México. Conozco mis limitaciones, sería un error promover la construcción de más espacios educativos en México, aunque sé que también hacen falta. La Fundación Alfredo Harp Helú tiene como proyecto principal la educación a distancia en las zonas marginadas del país, es decir, a través del uso de la tecnología, llevar la educación. De esta manera los maestros y alumnos pueden tener acceso a magníficas cátedras de manera virtual, impartidas por especialistas académicos, esto brinda la oportunidad de igualar la calidad de enseñanza en cualquier lugar del país. Es este rubro hay demasiado por hacer para beneficio de México, por lo cual, la Fundación AHH invitó a diversas instituciones educativas del país para que amplíen  sus alcances en la educación a distancia: la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad La Salle, la Universidad Iberoamericana, el Instituto Tecnológico de México, la Universidad Anáhuac del Sur y el Colegio de Contadores Públicos de México. Para acelerar la oferta de este proyecto a la mayor brevedad posible la fundación ha dejado a estas instituciones la libertad de actuar, es decir, algunos han optado por desarrollar bajo este esquema tecnológico carreras técnicas, bachilleratos, conferencias magistrales, diplomados, cursos, maestrías y licenciaturas. Cada trimestre las donatarias envían informes sobre sus avances a la Fundación AHH y a partir de la evaluación de éstos se les otorgan nuevos donativos destinados para el mismo fin.


FUNDACIÓN UNAM

Desde su creación, hace poco más de diez años, fui invitado a formar parte del Consejo de la Fundación UNAM. Como he manifestado en este libro, soy un orgulloso egresado de nuestra Máxima Casa de Estudios; siempre he colaborado en campañas económicas y soy parte del consejo académico de la Facultad de Comercio y Administración, a la que destiné un donativo especial para su biblioteca.

Los donativos más importantes que he hecho para fortalecer la educación superior en México han sido destinados a la UNAM, a través de la Fundación UNAM. Estas aportaciones han sido etiquetadas para cubrir aspectos: 

a)   Educación a distancia, donde se ha instalado un centro especial dedicado a este rubro en Tlaxcala.

b)   Becas a estudiantes con escasos recursos económicos con buenos promedios. Por cada peso que se otorga a este programa el gobierno mexicano otorga la misma cantidad.

c)    Apoyo a la Hemeroteca Nacional con los medios más modernos y eficaces para la microfilmación y digitalización de su importante acervo. 

d)   En materia de cultura, desde hace más de varios años se destinó un fondo revolvente que ha servido para catalogar la Filmoteca de la UNAM, mejorar las instalaciones del Teatro Juan Luis de Alarcón, la cafetería y la librería del Centro Cultural Universitario y fortalecer el programa del teatro itinerante así como la promoción de obras teatrales.

e)   Se ha establecido un fondo especial para promover proyectos deportivos  culturales.


Apoyo a diversos proyectos deportivos de la UNAM.

BECAS 

Desde hace diez años, he apoyado un programa permanente de becas en diversas instituciones de enseñanza superior en México, aunque soy egresado del colegio lasallista y de la UNAM, he aportado donativos a otras universidades, como la Universidad Anáhuac de Sur y la Universidad Iberoamericana. El objetivo de este programa es apoyar a aquellos jóvenes cuya familia ha tenido que afrontar algún tropiezo económico durante su trayectoria universitaria y esto les ocasionaría abandonar sus estudios a nivel superior. 27  El proyecto representa un innovador esquema en el que el joven y su familia aportan una tercera parte de sus pagos, la Universidad Iberoamericana otorga otro 33 por ciento y la Fundación Alfredo Harp Helú aporta la última tercera parte. Con esto hemos logrado reducir el número de jóvenes que dejan truncada su carrera por razones económicas.